En ella, Enrique Urkijo, al que designan "número dos" de RENFE, explica que no se proyectarán películas en dicho trayecto pues la duración del mismo será de 95 minutos.
Lo he pensado, meditado y no he podido evitarlo: Tengo que escribir una carta a tal dignatario, a fin de que pueda recapitular y entrar en razón.
Sr. Urkijo:
"Mi nombre es Juan Ramón Carneros.
No quiero abrumarle con datos de mi biografía, pero nacía en Nerja, vivo en Melilla, y durante los doce años que viví en Madrid sólo viajé una vez a Valencia (con dos amigos, Javi y Joaquín) y fue en coche.
Si usted se pregunta dónde quiero ir a parar la respuesta es sencilla: No creo que haga nunca uso de esa nueva línea de AVE que han inaugurado. Si me apura una o dos veces, por aquello del vaya usted a saber.
Pero hay cosas que no puedo permitir. Cosas que me inquietan y me desasosiegan. No me va nada en ello -insisto- pero mil apreciaciones surgen ante su cuando menos desafortunada aseveración.
Mi sentido incólume de la justicia me obliga a escribirle estas modestas letras.
Dice usted que sólo pondrán documentales y series, pues en la duración del trayecto no da tiempo a poner películas.
Y mi pregunta no puede ser más directa: ¿Ha visto usted mucho cine, Sr. Urkijo?
No quiero resultar cruel, ni pedante, ni tan siquiera hiriente, pero su ignorancia, permítame decirle, es supina.
Son muchas, y maravillosas, las películas que no exceden de los 90 minutos de duración. Pregúntele a Woody Allen.
Lo digo en serio. Pregúntele, pregúntele. ¿Le ha preguntado ya? Entonces sigamos.
Semejante aseveración -que la atribuyo, no crea, a que ha estado usted muy liado estos últimos días con el tema de la inauguración- no solamente es absolutamente inexacta, sino que en mi opinión hace un daño estimable al mundo del cine.
Usted no me conoce, y tendrá que creerme si le digo que soy de los que disfruta con la versión extendida de "La bella mentirosa" de Jacques Rivette, que dura 250 minutos, pero también soy de los que de un modo inflexible cree que si una historia puede ser contada en 90 minutos, mejor que en 120.
De un modo inconsciente está usted animando a todos esos directores noveles a alargar innecesariamente los planos secuencia.
Está usted jugando con fuego.
Una última reflexión, si me lo permite.
A los que nos gusta viajar, llevamos invariablemente unidos a nuestro corazón el cine y los desplazamientos. Desde el autobús hasta el avión, pasando por el barco.
No me sea.
Que la media de duración de un largometraje ronde los cien minutos no se lo niega nadie, pero privar a miles de pasajeros del gusto de una buena historia contada en menos de noventa minutos es una potestad que ni los dioses deberían tener.
No se la otorgue usted, hágame el favor.
A modo de apéndice le adjunto una lista de 31 largometrajes que duran menos de ese tiempo.
Y es que otra cosa que nos ocurre a los que viajamos bastante es que odiamos que nos repitan una y otra vez las mismas películas.
Si necesita otras 31 para el mes que viene hágamelo saber.
Es una lista heterogénea, muy a gusto del que esto escribe -faltaría más- donde abunda el cine clásico y la animación. ¿Algún problema?
Tengo que confesárselo, sí: Me ha enfadado usted un poco.
Pero tranquilo, que enseguida se me pasa.
Sinceramente suyo.
Juan Ramón Carneros"
01) BREVE ENCUENTRO
Dirigida por David Lean en 1945. Da título a este blog, por si no se había dado usted cuenta.
Dura 86 minutos y encima el tren es uno de los protagonistas. Es romántica y de amores imposibles. Qué más se le puede pedir.
Le adjunto la ficha de IMDb por si no se fía de la duración.
2) HIERRO 3
Dirigida por Kim Ki-duk en 2004. 88 minutos.
No se fíe. Seguro que un estrecho colaborador suyo le dice que es rara, que no se entiende.
Para nada, amigo. Pura poesía. Un disfrute para los sentidos.
Dirigida por Hayao Miyazaki en 1988. 86 minutos. Es mágica y sorprendente. Una delicia al alcance de todas las edades. Si le gusta, que no lo dudo, su director tiene muchas más películas que se ajustan a las exigencias de su veloz tren.
El clásico que Tod Browning dirigió en 1932 sólo dura 64 minutos. Y es de una lírica sencillamente aplastante. Si quiere usted le dejo alguno de mis cortometrajes, que todavía le sobra tiempo.
Aunque bien pensado no. Olvídelo. No están a la altura. Dejemos a los pasajeros 20 minutos noqueados por la contundencia de la historia.
Pura aventura. Dirigida por ese venerado -con toda la razón del mundo- director de animación que es Brad Bird en 1999, sólo dura 86 minutos.
Si es lo suficientemente perspicaz como para ser número dos de RENFE, se habrá dado cuenta que hasta ahora ninguna de las películas llega siquiera a los 90 minutos.
No se me queje.
Esta es especial, no se lo niego. Pero no estará demás descolocar a aquellos que cogen un tren pensando en novias o el mar, y generar en ellos desconcierto y perplejidad.
Dirigida por Alain Resnais en 1961, se ajusta, justito, con sus 94 minutos de duración.
No me negará usted que tiro de los clásicos. Y que eso siempre es bueno.
No hará falta pues que le diga que esta fue la única película que dirigió Charles Laughton en 1955, y que dura 94 minutos.
Tendrá usted razón si se pregunta cómo es posible que Paul Thomas Anderson consiguiera amasar tal cúmulo de sensaciones en esta inclasificable película de 2002. Pero dura 94 minutos e imagino que va vislumbrando mi querencia a desconcertar al espectador y a usted.
Espero que no se queje si me dejo arrastrar por mis pasiones más confesables con esta maravillosa comedia de la Ealing dirigida por Charles Crichton en 1951 y que según su ficha solo dura 81 minutos.
Esta no es un clásico, es una verdadera obra de arte. Y encima con la navidad pega que ni pintado.
Muchos creen que es de Tim Burton, como bien dice su título, pero la dirigió Henry Selick en 1993. Sus 73 minutos son crema, hermano.
No le negaré mi pasión por el melodrama, ni mi admiración por Max Ophuls, del que no creo que pueda resistir incluir alguna otra obra maestra, aparte de esta emocionante historia dirigida en 1948 de 86 minutos de duración.
11) VIVIR RODANDO
Un canto de amor al cine dirigido por Tom DiCillo en 1995. 90 minutos justos, oiga.
Quien no disfrute con esta comedia de animación es que no tiene entrañas.
Un clásico habanero dirigido por Juan Padrón en 1985 y que sólo dura 69 minutos.
No le voy a engañar. En la ficha de Imdb viene como si durase 96 minutos aunque en mi dvd dice 95. En cualquier caso nadie se despegará de sus asientos, se lo aseguro, ante el romanticismo surrealista de la obra ce Cocteau. Ni para los títulos de crédito.
14) TÚ, YO Y TODOS LOS DEMÁS
Dejemos también paso para el cine independiente con esta inclasificable pieza que la video creadora Miranda July dirigió en el 2005. 91 minutos, Deje que se siente la gente con tranquilidad y dele al play.
Y por qué no algo de cine mudo Que nadie diga que no se lo merece.
También con temas ferroviarios anda esta obra maestra de Buster Keaton. 76 minutos.
16) JO, QUÉ NOCHE
Comedia enloquecida dirigida por Martin Scorsese en 1985. No haga caso de la ficha de Imdb, no son 97 minutos sino 93.
Dirigida por James Whale en 1933. 71 minutos. Hágame caso, en los clásicos de cine fantástico hay todo un filón.
Tiene toda la razón. Habría que poner más cine español, pero no se engañe. Esta película es un monumento a la comedia. Sin nacionalidad. Dirigida por Jose María Forqué, dura 92 minutos.
19) PERSÉPOLIS
Dirigida por Marjane Satrapi basada en su propio cómic. Irreprochable. Dura 95 minutos de cine de animación para adultos, comprometido y nada condescendiente.
20) TIEMPOS MODERNOS
Quizá la única lástima es que no de tiempo a poner esta película dos veces. No le engaño, si usted me repite esta obra maestra que Charles Chaplin dirigió en 1936, no se lo reprocharé.
Si usted ya habló con Woody Allen quizá le habló de esta película que dirigió en 1985 y que solo dura 82 minutos. Se la recomiendo.
No hace falta que le recuerde que no está demás incidir en la vocación pública del transporte que usted organiza. Demos a conocer pues a Karel Zeman y sus deliciosas historias de aventuras.
Esta la dirigió en 1967 y dura 90 minutos justos.
23) FACTÓTUM
Tiene razón. Esta es para mayores de 18 años. Asegúrese que no viaja ningún menor y no tenga miedo a esta biografía apócrifa de Charles Bukowski, dirigida por Bent Hamer en 2005, que dura unos estupendos 94 minutos.
Démonos también una vuelta por los clásicos europeos. Dirigida por Vittorio de Sica en 1948, dura 93 minutos
Esta delicia se ha convertido por derecho propio en un pequeño clásico. La dirigió Michael Ocelot en 1998 y sólo dura 74 minutos.
26) LA RONDA
Se lo dije. Volvería Max Ophuls, y es que uno tiene sus debilidades. Esta delicia narrativa tiene 90 minutos y el genio alemán la dirigió en 1950.
27) ONCE
Y es que no todo van a ser clásicos, que seguro que se encuentra usted con algún viajero listillo que se queja por todo.
En ese caso le ofrezco este musical independiente, dirigido por John Carney en 2006 que dura 85 minutos.
No sé si habrá notado usted mi querencia por la comedia. y es que ya sea por negocios o placer, un viaje tiene mucho de desconexión. Sí, estoy en todo.
Esta vuelve a ser de la Ealing, y la dirigió Alexander Mackendrick en 1951.
29) ARIZONA BABY
Démonos un paseo por la América profunda con los hermanos Coen, en esta comedia que dirigieron en 1987. Se lo digo ya, cabe. Dura 94 minutos.
30) PARANOID PARK
Quizá corra usted la tentación de preguntarme: ¿Estás seguro? Y yo le diré: Sí.
Y es que el que no arriesga no gana. Como ya sabrá esta película la dirigió Gus Van Sant en 2007. Dura 84 minutos.
31) LA SOGA
Me despido con un clásico como -créame- hay mil.
Siento ahora todas las películas que se han quedado en el camino (una lista de 31, a quién se le ocurre), pero si me da algo de tiempo le mando trescientas.
En esta ocasión lo dejamos con Sir Alfred Hitchcock y este clásico de 1948 de tan solo 80 minutos.
Un viaje Madrid Valencia bien lo merece.
Deje por último que le ponga un único ejemplo de lo que no debe hacerse jamás en un tren como el que usted dirige.
Esta película dura 5.220 minutos y es ejemplo justo de todo lo contrario que yo, humildemente, he querido mostrarle.
No me sea, Enrique Urkijo, y dele una oportunidad al cine.
Todos saldremos ganando.