En más de una ocasión he hablado de la mayor libertad narrativa que ofrece una serie de televisión con respecto a una película, basada fundamentalmente en la periodicidad de la primera.
Los juegos narrativos, de planificación o temporales se abren desde el momento en que tienes para contarlos varios capítulos independientes y sabes (o sobreentiendes) que para el espectador ha pasado algo de tiempo entre uno y otro.
Sobre esta idea, repeticiones, alternancia o superposición entran en juego con todo su poder.
Incluso en los conocidos "en anteriores episodios..." está encerrado una manera de contar o resumir muy propia y casi exclusiva de las series de televisión, que como digo permiten juegos más que interesantes.
Un magnífico ejemplo de esto que hablo se da en "The Goog Wife".
Hay un juego especialmente atractivo entre el final del capítulo 20 de la segunda temporada y el comienzo del capítulo 21 que merece la pena reseñarse.
Así, el final del capítulo 20 termina con un cliffhanger, desarrollado en una escena aparentemente intrascendente, que será vuelto a mostrar en el principio del capítulo 21, exactamente igual, pero usando otros puntos de vista.
En la terminología narrativa, hablamos de cliffhanger como ese suceso impactante con el que se cierra una historia, para generar una expectación y una sorpresa en el espectador, de manera que generemos en él una curiosidad sobre cómo seguirá desarrollándose la misma.
En este caso, y para no destripar la historia, simplemente diremos que es una información que se le transmite a la protagonista, Alicia Florrick (interpretada por Julianna Margulies), que se encuentra relajada y segura de sí misma, hasta que escucha un nombre en concreto, que tanto a ella como a nosotros -como espectadores- nos dejará marcados.
Vamos a analizar contraponiendo los planos utilizados en el final del capítulo 20 con los del principio del 21, para entender mejor el juego de la planificación.
PLANO 1 (capítulo 20)
En realidad es el mismo. Vemos a Alicia mantener una conversación con un investigador privado que ha intentado recabar información que pudiera comprometer al marido de Alicia, Peter Florrick, pero por los tintes de la charla entendemos que nada de lo que este le pueda decir afectará a la protagonista.
En este caso simplemente vemos el contraplano del investigador, que cuenta efectivamente como no ha encontrado nada relevante.
PLANO 3 (capítulo 21)
Siguen siendo los mismos planos. Continuamos viendo a Alicia en una actitud relajada, incluso sonriente, que da por terminada la conversación.
Aquí apreciamos el primer cambio, el primer gran juego narrativo.
En realidad este plano resulta el clímax de la escena, el momento en que el investigador dice casi de pasada un nombre que va a cambiar por completo la actitud y la expresión de Alicia. Ese nombre, en principio intrascendente, tiene para ella (y para nosotros) una importancia vital, y el escucharlo produce -tanto a ella como a nosotros- un shock, un cambio radical.
Precisamente por esa importancia, es el momento elegido para efectuar ese cambio de punto de vista, esa vuelta de tuerca en la planificación que nos permite comprender (y recordar) en mayor medida lo que está ocurriendo.
Recordemos que entre el final del capítulo 20 y el principio del 21 suponemos que ha pasado tiempo para el espectador.
En el primero el plano se centra en la cara de Alicia. El impacto es tan brutal, que lo que nos interesa es su expresión, ejemplificar ese cambio de actitud, comprobar por nosotros mismos los efectos que (¡dónde mejor que en su rostro!) el escuchar ese nombre ha supuesto.
Pero en el capítulo 21 ya no es necesario. En el capítulo 21 nosotros, como espectadores, ya sabemos que esa reacción se ha producido (en realidad no hacen sino recordárnosla para enlazar con la continuación de la historia), así que nos podemos centrar en otras cosas.
De esta manera, este plano (que en este caso es continuación del nº 3, no hay corte) nos permite observar desde el punto de vista del investigador, podemos ver la espalda de Alicia, su frenazo en seco, su descomposición, todo eso corroborado además porque ya sabemos la expresión de su rostro.
De cualquier manera este plano (continuación en el caso del capítulo 20, cambio de plano en el del 21, por aquello de la continuidad) vuelve a remarcarnos esa expresión conocida, ese impacto, ese cambio.
Volvemos a remarcar la misma acción, la misma reacción de la protagonista pero desde dos puntos de vista diferentes. El frontal es el usado en el capítulo 20 (el primero que nosotros como observadores hemos visto) y el de espaldas, que genera toda una sensación de soledad y desasosiego mayor, contando además con la información que ya sabemos.
Y para terminar vuelve a incidir en lo mismo.
Alicia, tocada y hundida tras escuchar ese nombre, desaparece de plano.
Esta opción narrativa, aparte de permitirte contar la misma historia desde puntos de vista diferentes, cumple una doble misión: Por un lado conecta la historia entre los dos capítulos (es una especie de "previously" pero mucho más interesante) dejando al espectador preparado para el final de la historia, pero por otro remarca aún más si cabe el impacto que esa noticia ha tenido sobre la protagonista (cuenta lo mismo pero da más información) con lo que la empatía con ella es total, y el hecho de que vivamos dos veces ese shock nos predispone a entender todavía más si cabe cómo efectivamente le ha afectado.