Material didáctico y/o de entretenimiento alrededor del cine y la imagen


miércoles, 7 de abril de 2010

Sed de mal: El virtuosismo hecho plano secuencia

Definimos plano secuencia como aquella secuencia contada sin cortes en un único plano.
Así de fácil.
Pero detrás del plano secuencia se encierra bastante más. Se encierra, qué duda cabe, esa necesidad que siempre ha tenido el cine de destacarse mediante el virtuosismo técnico.
Puede que en algún caso nos dé un carácter teatral a la escena, pero en la mayoría de las ocasiones la cámara se va a mover, los personajes se van a mover, ambos se van a mover conjuntamente en medio de una danza que sin duda resulta muy impactante visualmente.

Mucho de todo eso hay en -probablemente- el plano secuencia más famoso de la historia del cine.
Se trata del comienzo de "Sed de Mal", dirigida en 1958 por Orson Welles.

Podemos encontrar dos versiones distintas, en las que sólo varía la música. Esta que os muestro es la primera, con -digamos- menos presencia de la música que en la segunda (que vendría a ser eso que ahora ha venido en llamarse "versión del director").


Desde luego no por clásico uno se cansa de contemplar esta maravilla.

En este caso, en vez de empezar (como casi siempre ocurre) con un plano más abierto de situación, comenzamos directamente con un plano más cerrado y por tanto más narrativo: Una mano pone el temporizador de una bomba.


Tras un maravilloso giro donde observamos una pareja que va andando, vemos cómo el hombre de la bomba la deja en el interior del maletero de un coche.


En ese momento vemos a la pareja que habíamos observado antes, y la cámara se alza por encima de los tejados de los edificios, siguiendo el camino del coche.




Con este arranque, en apenas unos segundos, Orson Welles ya ha dado al espectador gran parte de la información de todo el plano (algo muy usual en el cine de Alfred Hitchcock), más en cualquier caso que la que saben la pareja que va en el coche.



En el seguimiento del coche hemos visto muchas personas que cruzan a su alrededor, pero en un momento determinado nos pararemos con una de ellas, y nos daremos cuenta que van a tener un protagonismo mayor incluso que la pareja del coche.



También en ese seguimiento nos daremos cuenta del lugar donde estábamos.
Nos situamos en una frontera, concretamente entre México y los Estados Unidos.


Tras el seguimiento de la pareja advertimos que ellos y el coche llevan el mismo recorrido, con lo que de alguna manera aumenta nuestra angustia: Sabemos que el coche lleva una bomba, intuimos que esa bomba acabará por explotar, tenemos la impresión que esa explosión puede dañar a la pareja protagonista...



Pero justo en el momento de cruzar la frontera, la pareja se separa. A través del diálogo con los agentes sabemos que la pareja acaba de casarse, y, para terminar este plano secuencia de modo magnífico, el director hará una identificación del apasionado beso de la pareja con la explosión del coche, que resulta dramáticamente el momento de la ruptura, por corte, del plano secuencia.






Aunque el/los planos secuencia de "La soga", rodada diez años antes que "Sed de Mal", tengan también su innegable peso en la historia del cine (y también pasarán por estas páginas), no podemos dejar de reconocer que, precisamente por ese virtuosismo técnico, este ejemplo permanece como el más famoso de toda la historia del cine.

Muchos vinieron después, y por aquí pasarán...