Material didáctico y/o de entretenimiento alrededor del cine y la imagen


viernes, 12 de marzo de 2010

Mary Poppins: Un montaje alternativo

Me enviaron el otro día un pequeño video que ejemplifica bastante bien, de un modo a la vez didáctico, divertido y desvergonzado, la importancia del montaje en el cine.

Efectivamente la cosa va simplemente de ordenar y distribuir, para crear un ritmo determinado.
En este caso en concreto se muestra un montaje/trailer alternativo de la película "Mary Poppins", estandarte Disney del cine familiar y musical, para convertirla en una auténtica pieza de terror.


Realizada con material original de la película de 1964, la alternancia de planos, alguna acción puesta perversamente al revés u oscurecida adrede, y sobre todo la utilización del sonido típico de largometrajes de terror, hacen que cambie por completo nuestra noción de ante qué tipo de película estamos delante.

Fijaos en este fotograma con el que se abre el trailer y decidme si no os recuerda a la película "El exorcista"...


La elección de momentos puntuales con gritos y tensión también consiguen perfectamente crear el ambiente deseado.



O si no comparad estas dos imágenes, la primera extraída de este trailer, y la segunda una de las típicas que encontramos entre las fotografías promocionales de la película.
¿Con qué Mary Poppins quedarse? 
Difícil cuestión.




Ocurre lo mismo con esta imagen que sirve, con un fundido a negro, para cerrar el audiovisual.
Vemos aquí cómo los niños escapan, perdidos y desorientados, por un puerto oscuro.
Estarán huyendo, qué duda cabe, de la terrorífica niñera.



Todo esto de la importancia del montaje, de la alternancia, duración y situación de los planos en el resultado final de la película me recuerda inevitablemente a un libro que había en casa desde que yo era chico.
El libro, "Iniciación al lenguaje del cine" de Cándido Fernández, nos hablaba de un modo básico y sencillo pero muy claro (y con muchos dibujos), de ese mundo que ya por aquel entonces me fascinaba.

Y con respecto a esto del montaje incluía como ejemplo dos disposiciones de las viñetas de un cómic de Guido Crépax, donde la tensión crece o se disipa en función de la situación de las mismas.